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Por Andrés Pascual Los pronósticos son sugerencias, “qué podría suceder si...”, por regla general de manejo público y el deporte, porque establece el enfrentamiento como proposición única EMINENTE, se alimenta del “creo que debe salir airoso...fulano”. Traduje para boxeomundial.com, para soloboxeo.com y para otros sitios y/o periódicos que me publican, la osada y extraña contradicción del trainer (comenta para ESPN tv), Teddy Atlas, sobre la venidera pelea el sábado próximo entre Lomackenko y el cubano Rigondeaux. En principio, conocí el material porque me lo envió un entrenador cubano que cree que “habló Dios” o, por lo menos, que el dizque ex trainer de Tyson durante el amateurismo, tiene al Altísimo detrás apoyándolo, es decir, la verdad absoluta, lea el link debajo: http://boxeomundial.com/teddy-atlas-explica-por-que-favorece-lomachenko-contra-rigondeaux/ El párrafo a continuación lo extraje del material anterior: “Atlas no espera que Lomachenko domine a Rigondeaux (una contradicción contra lo que ha dicho), pero no puede imaginarlo perdiendo esta batalla entre los medallistas de oro olímpicos”. Debo aclarar que, a partir de la contradicción de Atlas y de su “análisis” desenfocado, en el que no toma en cuenta argumentos válidos para colocar a Rigondeaux en plano de desventaja, puede tener o no razón en la posibilidad que le ofrece a Lomachenko, sin embargo, hay algo cierto, el europeo del Este impresiona más que el oriental y peleará en una división en que la comodidad le pertenecerá absolutamente. A tomar en cuenta, que no tiene desperdicio y signo negativo inequívoco para las posibilidades del antillano, pocas por cierto, lo que declaró a el Nuevo Herald Pedro L. Díaz, su trainer: "Lomachenko ha adquirido una arrogancia perjudicial’, afirma entrenador cubano” Perdón señor, no es referido a la personalidad de un oponente que se pueda habilitar el comentario que base las razones de su pupilo, en Cuba le decíamos “ratonero” a este tipo de “instructor”; entre las cosas malas que le suceden al cubano, una de las peores, ADEMÁS DE BOXEAR PARA ARUM (MANDAMÁS DE LA PROMORORA TOP RANK y muy influyente en la AMB y en la televisión PPV), es tener en su esquina a un trainer como Díaz o como Pedro Roque. Hay dos cosas que son tres: Rigondeaux sube a otra división desde su natural supergallo, que le restará velocidad sin posibilidad de adquirir potencia en la pegada (caso único diferente el extraterrestre Pacquiao), pero, por regla obligada de esta combinación negativa, se necesita pegar como un superpluma sin apuro, (peso del pleito) para lastimar a un natural de esa división... De sumo interés, Lomachenko conoce el abecedario del boxeo: buen jab, combina hábilmente y a tiempo, puntería al lanzar golpes, persigue asentado, calculador y frío, sabe cómo se camina el ring... La pelea de pasado mañana tiene una conotación diferente a las anteriores de Rigondeaux (incluyo la que hizo contra Nonito Donaire), porque ambos son dobles medallistas olímpicos. Es decir, la fanfarria por su éxito entre aficionados, inútil en el profesionalismo, se comparte esta vez con un ingrediente nuevo: Lomachenko ganó muchas más peleas por nocao que el cubano entre amateurs y eso cuenta. Mas estatura, más alcance, más fuerte (subirá desordenadamente fuerte y pesado el sábado), más resistente, más pegador, excelente boxeador, aunque diera lo que no tengo porque Rigondeaux noqueara a Lomachenko, el deseo no hace victoria por ninguna vía. Sospechosamente, la AMB dispuso que, si el criollo perdiera el pleito, se le despoje, que eso sería si ocurriera, un despojo, de su corona supergallo en la versión AMB en superpluma. El problema de Rigo no lo ocasiona que corra, que otros han corrido más sin su clase pugilística Y NO HAN TRATADO DE PISOTEARLOS DE FORMA TAN INDIGNA Y DESVERGONZADA, sino en que Arum, que ha heho diana en el público con esta política injusta, ha logrado crear un estado de opinión negativo contra el antillano con ayuda de la media liberal (casi toda), para frustrar otras deserciones desde el boxeo castrista... Este señorón, el ex juez judío neoyorquino BOB ARUM, es amigo de la tiranía... lo que he tratado aquí, básicamente, es político; pero, por intereses mediáticos y promotoriles muy especiales y oportunistas, impuestos por beneficio personal y/o de grupos, tan metalizados como politizados, pues no debe mezclarse lo político con lo deportivo; entonces nadie habla del abuso contra el zurdo antillano desde ese ángulo, aunque tampoco dudo de que la mayoría de los expertos se queden cortos y no lean entrelíneas, porque no son duchos ni habituales del ejercicio de la crítica política, que mueve al mundo. Le voy a decir algo y piense, no opino, porque mi punto de vista es eminentemente político, mucho más que deportivo, pero ¿Considera o no raro, sospechoso, que, desde que forzaron el calvario laboral de Rigondeaux, desapareciera el titular “se quedó en...otro boxeador cubano”? Se lo dejo de tarea. Mañana debe ganar Lomachenko, pero solo “debe”, uno nunca sabe, porque, (ha quedado demostrado mil veces) “debajo de cualquier piedra hay un sapo”.

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