Permítanme declararme ferviente admirador de Miguel Velázquez Torres, el exboxeador tinerfeño lleno de afecto y agradecimientos a Gran Canaria, vínculo nacido siendo aún púgil aficionado cuando fue adiestrado y protegido en Madrid por tres profesionales de aquí: Carmelo García, Kid Tano y Cesáreo, que ya estaban curtidos en muchas batallas por rings peninsulares, quienes dieron entrada al jovencito Miguel no sólo en el equipo sino en la casa que vivían, consolidándose así un cuarteto de boxeadores canario muy respetado de los años 60-70, siendo los cuatro Campeones de España en repetidas ocasiones bajo la batuta del preparador argentino Pampito Rodríguez.
Uno admira a Miguel Velázquez por considerarlo al igual que miles de aficionados entre los cinco mejores boxeadores españoles de todos los tiempos: cuando se vestía el frac era el púgil más elegante de cuantos pisaban los rings de su época; cuando había que pegarse se fajaba con el más aguerrido de los repartidores; cuando había que vérselas en cartulinas siempre se adelantaba a sumar más puntos que el rival; sabía dar sin recibir y conocía, también, el sabor de la sangre de su propia cara. Era un púgil excelente, muy completo.
Pero el gran boxeador que fue Miguel Velázquez y su íntegra dedicación al deporte no es el motivo de la admiración que yo siento por él. Ni su brillante y envidiable historial de amateur, siendo campeón español, internacional, olímpico o Campeón Mundial Militar; ni por ser de profesional campeón de España, campeón de Europa y Campeón del Mundo. No, por estos méritos que atesora no está condicionada una casi adoración que le tengo, ni tampoco por ser miembro de la Real Orden del Mérito Deportivo, que le otorga el título de Ilustrísimo. No.
Mi admiración hacia don MIGUEL VELÁZQUEZ TORRES, en mayúsculas, está marcada por sus muchas cualidades personales, por su acentuada rectitud de hombre cabal, por una claridad mental que le distingue en valoraciones de equidad, por su personalidad y sencillez permanentes. Por ser un padre ideal para tres hijos que también son campeones en otras facetas de nuestra vida: una hija es licenciada en Psiquiatría, otra es licenciada en Derecho y su hijo menor es licenciado en Psicopedagogía además de ser Profesor de Teología. Realmente estas titulaciones de sus tres hijos son para Miguel Velázquez mucho más satisfactorias que las importantes victorias logradas por él mismo. Y uno, al estar completamente de acuerdo en ello, reconoce que una gran parte de estos méritos son también debidos a un gran padre como lo es Miguel Velázquez Torres: un gran campeón en el Deporte y un gran campeón en la Vida.
8 comentarios
Don Miguel Velázquez: calidad personal y profesional, ejemplo para todos los deportistas. Porque el deporte tiene una duración escasa y pasajera, ¿y después qué queda? Gracias, Miguel Velázquez por ser como eres. Deberían tenerte como espejo de ideales de la juventud actual.
GRADÍSIMO CAMPEÓN DE MI TIERRA, AUN RECUERDO COMO LE ROBARON LA PELEACON PEDRO CARRASCO, EL QUE DIGA QUE CARRASCO GANÓ ESA PELEA ES PORQUE NO TIENES NI ZORRA IDEA DE LO QUE HABLA, POSTERIORMENTE EL ENTRENADOR DE CARRASCO NO QUERÍA VER A KEN BUCHANAN NI EN PINTURA, Y ABANDONÓ EL TÍTULO PARA NO ENFRENTAR A BUCHANAN, MIGUEL VELAQUEZ LO HIZO Y FUE EL PRIMERO EN GANAR A UN INVICTO BUCHANAN, INCLUSO LO TIRÓ DURANTE EL COMBATE, NO TUVO QUE USAR GOLPES BAJOS COMO ROBERTO DURÁN.
Corroboro lo anterior. Siendo él ya campeón yo hacía mis primeros pinitos en el boxeo en el Palacio de Deportes de Madrid y era el tío más amable y simpático que he visto en los gimnasios en toda mi vida. Nunca una mala palabra, siempre sonriente. Además se defendía bastante bien en Inglés. Mis mejores saludos para él.
Me gusta el artículo de ese ferviente y me agrada que Gran Canaria, siempre la Isla más despierta, aprecie las cosas buenas aunque no sean propias. Porque lo que es Tenerife, adormitada y pérez-osa, no valora o no se entera todavía que don Miguel haya sido el único campeón mundial nacido en Canarias. Que viene a ser el Nº 1 del Mundo en su profesión, el mejor ni más ni menos. En Tenerife no hay una calle a su nombre -Sombrita y Barrera Corpas sí la tienen- cuando él siempre dijo que al dejar el Boxeo su deseo es volver a Tenerife, repitiendo “qué suerte vivir aquí”, como gran publicista de su Isla que siempre ha sido. Ay, Miguel, gran Padre ahí te reconocen y gran tipo te definen los que te conocen, acércate a Las Palmas ciudad o Las Palmas provincia, que aquí sí ponemos nuestra mejor alfombra de amistad para recibir a los hombres de buena voluntad, como tú. Verás qué diferencia.
Miguel
tendríais que conocer mejor a este señor
please, informaros bien quien es este señor
bueno, gran boxeador, buena persona cierto que es. Sin idealizar en lo personal.
Este ‘nelava’ escribe un día “informaros bien quien es este señor” y al siguiente “gran boxeador, buena persona cierto que es. Sin idealizar en lo personal”. Esto me tiene más confundido que Dinio, pues no sé qué quiere decir o aclarar el tal ‘nelava’. ¿Conoces a don Miguel Velázquez? ¿Eres de los acostumbrados a pegarle el sablazo, y ahora que ya no presta dinero a nadie, por eso te ves perjudicado? ¿Tienes algún motivo como para catalogar a don Miguel? Anda, expónlo ahora que nosotros estamos haciendo votos para proponerlo como el segundo santo canario, y a lo peor tu informe nos convence que no es tan bendito como nosotros lo definimos. Hazme caso ‘nelava’, lávate esas malas ideas.