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Por Andrés Pascual Si el oponente es fuerte, goloso, rápido de piernas, capaz de presionar con método y constancia; entonces pudiera nivelar un bout contra el texano, que coloque en nivel de duda si Errol Spence jr (26-0, 21 KO's), es la casi maravilla zurda que han promovido, u otro campeón bueno que, a partir de la pelea del sábado, quizás deba enfrentar el acoso soberbio y constante bajo la máxima “conviértete en su arete, no lo dejes respirar...”. Durante toda la pelea tuvo tendencia a desconcertarse porque no podía resolver el acertijo que se le presentaba. He leído a algunos comentaristas referirse al pleito como “thriller”, una soberana exageración, y sí, fue parejo, decidido por el knockdown del 11no, con alternativas de dominio en la puntuación. A mi juicio, sin el golpe que envió a Porter a la lona... pero el vencedor hubiera corrido el riesgo de escuchar un veredicto de tablas por el esfuerzo, de haber sufrido un robo, tal y como le sucedió a Ugás contra el propio Porter y hasta un knockdown claro le robaron al cubano porque el referí vio “un resbalón”. Shawn Porter (30-3-1, 17 KO's), demostró el sábado por la noche que “los pronósticadores” no tenían idea de lo que estaba por suceder y lo tuvieron descartado de la victoria, porque interesaba más el invicto de Errol Spence jr, que vende más y porque nadie imaginó que la pelea concluyera con ambos de pie, esperando una decisión, para colmo de malos pronósticos, dividida. El pleito unificó dos versiones welter, FIB, de la que el descendiente de jamaicano era campeón, con la del CMB, que mantuvo hasta el sábado a Porter como monarca. Para que la exageración hiciera estragos en la capacidad de análisis de los que fabrican las apuestas, Errol Spence jr salió favorito en el orden de 10-1, más que una barbaridad, una riduculez y no dudo que semejante riesgo nació de la victoria del zurdo contra Mikey García y en la forma tan apretada, robo reconocido, de Porter contra Ugás. Dos magistrados la vieron 116-111 por Spence jr y el tercero 115-112 por el perdedor. La pelea fue buena y el esfuerzo constante de Shawn Porter la hizo mejor: logró llevar a Spence jr varias veces a territorio prohibido para los zurdos, las sogas; pero, porque no tuvo la puntería obligada para el caso ni la pegada habilitada para noquear, no le pudo conectar con fuerza y precisión, aunque, sin dudas, el nuevo Rey asimila aceptablemente. De constante movimiento, la pelea demostró dos cosas: Errol Spence jr pudiera tener problemas con batalladores fuertes que lo pongan a la defensiva, quiero decir que le vayan pa'rriba y le caigan a golpes, moviéndose en semi-círculos, pero ese hombre no sería Ugás, que tiene tendencia a bajar la guardia y a mantenerla así peligrosamente, tampoco se mueve con la velocidad que exige el riesgo. Pero la pelea del sábado debió ser para Ugás como defensor de la faja de campeón del CMB; sin embargo, porque no tiene “ángel para la concurrencia” y a “la mandancia actual” del boxeo le importa solo esto, el cubano tendrá pocas opciones de peleas grandes y mejor dinero.

Veladas

Lucas Bastida ante Ezequiel Romero en revancha el sábado en Cañuelas – TyC Sports

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