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Por Terence Dooley (traducido de boxingscene.com) Carl Frampton, de 30 años, ganó el título de 126 libras de la AMB al derrotar a Leo Santa Cruz por decisión mayoritaria en Brooklyn en julio de 2016, una victoria sobre Scott Quigg y logró el peso súpergallo de la FIB. Esta noche, Frampton (127 libras) demostró que tiene mucho que ofrecer en el final de su carrera, al vencer al mexicano Horacio García (también 127 libras) frente a sus fieles seguidores. "Lo que he notado con Carl es que él no tiene ninguna emoción en lo que respecta a su boxeo", me dijo su trainer Moore al enfocar la mentalidad de su nuevo pupilo. "Fuera del boxeo podría estar aquí hablando de su familia y es diferente entonces. Acéptenlo en el gimnasio y es valiente, no hay emoción, una vez en la esquina está concentrado". "Siempre he tenido la habilidad de apagarme y encenderme", dijo Frampton cuando le preguntaron sobre su mentalidad de lucha. "La gente que me conoce está asombrada de que pueda reírme y bromear en el camerino y luego cambiar cuando llegue al ring". A pesar de marcar los cambios fuera del ring, Frampton y Moore no han tratado de reinventar la rueda, sino que han optado por un enfoque de "volver a lo básico" para trabajar con las habilidades existentes que lo llevaron hasta donde está. Lo que ambos buscaban, y Frampton dijo que necesitaba, era reavivar el fuego requerido para sobresalir nuevamente a nivel mundial. El luchador me dijo que había contempló el retiro en los últimos años, pero esos pensamientos extinguieron después de algunas sesiones de entrenamiento en el gimnasio de Moore en Bolton. Sus miras ahora están completamente centradas en un regreso a la contienda por el título mundial. Frampton cumplió su palabra en la pelea, boxeando con su estilo habitual desde el principio y añadiendo retazos de garbo cuando fue necesario para recordar a los aficionados fuera de la arena, los que pueden ser más críticos con él, que todavía es una preocupación para otros pesos pluma, que está de regreso tras peleas contra peleadores como Cruz, Russell y Abner Mares, sin mencionar al rival local Lee Selby, quien sin duda preferiría una pelea con Frampton que un enfrentamiento discutido con Josh Warrington. En la pelea recién finalizada hubo momentos de preocupación: unos pocos golpes innecesarios enviados a las cuerdas, otros que pasaban por su guardia y una herida sobre el ojo derecho, que se abrió con un golpe en el round cinco y fue sellada en la esquina por el cutman Kerry Kayes. El óxido, la inactividad y la edad parecían invadir al gladiaddor local en los episodios centrales pero la calidad de Frampton saltó a la superficie lo suficiente como para mantenerse un paso por delante de su oponente en momentos cruciales. En el séptimo, un gancho de izquierda que falló, bien aprovechado por el azteca, depositó al local en la lona, el réferi Víctor Loughlin lo consideró una caída en lugar de lo que las repeticiones mostraron, que no hubo golpe efectivo. Una mala decisión durante algunos momentos malos para Frampton, que se recuperó en el octavo y se llevó los dos últimos capítulos para asegurar una victoria muy necesaria. Moore y Frampton hablaron sobre el carácter y la profesionalidad como bases para un gran impulso en el 2018, y Warren le prometió al peleador algunas peleas buenas. Esta noche, sin embargo, se trataba de la victoria y de evitar el enojo al no poder evadir algunos golpes de un mexicano que mostró astucia, así como la acostumbrada determinación de esta nacionalidad. Las puntuaciones de 98-93, 97-93 y 96-93 de Steve Gray, Phil Edwards y Dave Parris respectivamente, aseguraron que Frampton pase a cosas más importantes, y que García obtuviera una victoria moral. Frampton se eleva a 24-1 (14 KO's) mientras que el visitante terminó con récord de 33-4-1 (24). "Fue una buena pelea para los fanáticos", dijo Frampton al hablar con BoxNation. Estaba haciendo cosas buenas, pero me arrastró a la fajazón. "El pleito me quitó las telarañas, ahora quiero a los tipos grandes, a los ganadores de Santa Cruz y Mares, o de Selby y Warrington, quienes, probablemente, pelearán en la primavera...

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