Nick Ball venció en 12 a Sam Goodman con tarjetas estrafalarias y Moses Itauma noqueó en nada a Dilliam Whyte que ‘fue nada’. Fue lo más importante de la cartelera PPV del sábado donde el KO express de Itauma recibe elogios desmesurados en las redes, pero, sigue siendo más una promesa de 20 años con olor a cuento que ‘eso’ que quieren imponer: el nuevo Tyson y futuro de la división.
En la otra pelea importante, Nick Ball las pasó oscuras con un sorprendente Sam Goodman al que poco le importó que fuera su aterrizaje en una división superior, dio guerra, sostuvo una pelea competitiva de principio a fin y mereció mejor puntaje en dos de las tarjetas que, además de ser una verdadera vergüenza, confirmaron que en Riyadh, las victorias de los amigos de la casa se cocinan al ritmo de Turki y sus socios. Ya no quedan dudas. Lo explico en el video.
También les explico por cuál razón para Ball sí o sí o lo que viene es Naoya Inoue, por más que en las redes suena fuerte el nombre del interino AMB: Mirco Cuello.