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Por Andrés Pascual El boxeo no es una actividad que acepta lamentos ni insinuaciones trasnochadas y a destiempo, como trata de imponer Jorge Ebro, al preguntarle al público que lo lee si desea ver a Issac Dogboe contra Guillermo Rigondeaux. No es posible soñar con semejante pleito, porque, el fanático que influye a la televisión detrás de las promotoras para una pelea “que todos quieren ver”, no es el cubano de factura reciente, esa pregunta hay que hacerla en La Opinión de Los Angeles (orden mexicano editorial), en El vocero o en el Nuevo Día (PUERTORRIQUEÑOS) que, sabido es, rechazan al oriental ex campeón mundial, porque no hace el espectáculo que le gusta a la multitud; pero, sobre todo a la televisión, porque, para la televisión, desde los 40's, no se puede correr como corre el antillano. Issac Dogboe (20-0. 14 KO's) es un buen boxeador “bajito”, anoche retuvo por nocao en Arizona el campeonato mundial, versión supergallo OMB, contra el japonés Hidenori Otake (31-3-3, 14 KO's), según BOXREC, de mucho más estatura: 5'7 1/2-5'2, el ganés demostró poder. Otake fue víctima de Scott Quiggs por la faja mundial superbantam, versión AMB, en Inglaterra, en Noviembre del 2014. Dogboe fue codicioso durante el ripio de tiempo que duró la pelea y el nipón no quiso, no supo o no pudo hacer lo exigido a quien supere abismalmente en estatura a un oponente: boxear desde afuera, usar el jab, salir del posible infight, incluso de la media corta; entonces el africano presionó, tiró ganchos entre la guardia y por el lado y lesionó a Otake, que cayó dos veces por knockdowns, al punto de que obligó al referí a detener un pleito de un lado antes de concluir el round inicial; por cierto, o Dogboe pega como un mulo o el asiático tiene serios problemas con la asimilación producto de...¿De qué? El campeón tiene 23 años y el perdedor 37, pero no fue por cuestion de la edad que este joven noqueó a Otake, sino porque este no tenía nada que exhibir ni imponer: ni técnica, ni fuerza, ni determinación; sencillamente, es mejor milla y media que el Hijo del país del Sol Naciente. Issac Dogboe ganó la faja noqueando al hasta entonces invicto Jesse Magdaleno en 11 rounds, buen boxeador, mucho mejor que Hidenori Otake, en Abril de este año en Filadelfia; antes había anestesiado a César Juárez en Ghana. Sin embargo, no creo que Dogboe resulte un oponente de posibilidades contra Lomachenko. No Ebro, puedes estar seguro de que, salvo ustedes, por razones sospechosas más que por levantar el emblema patriótico en el lugar menos indicado y en mala hora, a ese boxeador que demolió a Otake anoche, nadie quiere verlo perseguir a Rigondeaux durante lo que pueda durar la pelea, esa guayaba no es digerible para nadie ajeno. Sin embargo, no le hagan más daño a Rigondeaux con ese tipo de crónica, que destapan la animadversión de quienes quieren verlo, pero retirado del boxeo, o bien lejos del ring de alta demanda.

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