La verdad y la realidad acerca de los riesgos de las lesiones celebrales

Por Anthony “Stacks” Saldana

El boxeo es un deporte hermoso, es la “Ciencia Dulce”. A lo largo de la historia, el boxeo ha sido amado por muchos. Los antiguos griegos creían que la lucha de puño era uno de los juegos de los dioses en el Olimpo. El marqués de Queensberry dio su apoyo al deporte y diseñó un nuevo conjunto de reglas, las cuales fueron nombradas en su honor. Estas reglas limitaron el número de rounds de tres minutos, prohibieron los golpes en los ojos, la lucha libre, y obligó a  los peleadores a usar guantes. El boxeo es un deporte muy demandante, es violento, y es polémico.

El Consejo Mundial de Boxeo (WBC) ha hecho su parte para proteger a los boxeadores, incluyendo la reducción de las peleas de campeonato de 15 a 12 rounds, una reglamentación adoptada por las otras organizaciones de sanción de boxeo; también modificó el día de los pesajes oficiales, éste pasó de realizarse de la mañana del combate a un día anterior para dar tiempo a los combatientes de rehidratarse; desarrolló los guantes con los pulgares adheridos; la aplicación de pruebas antidopaje obligatoria; se estableció un seguro de vida y hospitalización para boxeadores.

También, el WBC se comprometió a monitorear la pérdida de peso gradual mediante la implementación de pesajes de 30 y 7 días antes de las peleas; añadieron una cuarta cuerda al ring para reducir el riesgo de las caídas; financiaron  investigación médica en el Centro de Investigación de Lesiones Cerebrales de la UCLA y creó la Fundación de Benevolencia Mano Amiga  y el Fondo de boxeadores reiterados, con la intención de apoyar a ex boxeadores y a sus familias en tiempos difíciles. La mayoría de las reglas creadas por el WBC fueron establecidas por el Presidente Vitalicio del WBC, José Sulaimán, un hombre que dedicó su vida al boxeo. José fue boxeador amateur, entrenador, promotor, réferi  y juez antes de ser elegido presidente del organismo.

A pesar del esfuerzo de organizaciones como el WBC, boxeadores hoy en día siguen sufriendo numerosas lesiones cerebrales traumáticas. ¿Por qué? Bueno, existen varias razones a las que se le pueden atribuir a esto, incluyendo la organización de peleas “Matchmaking”. Un concertador de encuentros es un artista, el cual puede hacer o romper una empresa de promoción. Si las peleas no son lo que deben, las demostraciones no llegan al público. Tienen un trabajo difícil para promover a un boxeador a lo largo de su carrera en forma progresiva  encontrando opositores adecuados. El concertador de encuentros t trabaja para una empresa de promoción y no para el boxeador. Muchos peleadores de hoy en día, están protegidos por estos personajes. El boxeador vende un montón de entradas, y entra al ring con un oponente inferior en nivel para construir su récord y convertirse en una superestrella. Con el tiempo los concertadores de encuentros identifican en que comisiones atléticas estatales aceptan  peleas con oponentes de nivel inferior y en qué comisiones tienden a mirar hacia otro lado cuando se trata de la salud de los combatientes.

El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaiman, acaba de publicar su columna semanal abordando estos temas: “Los “mathcmakers” deben hacer el trabajo correcto y hacer peleas parejas, los promotores deben exigirlo. Las comisiones de boxeo deben tener licencia y tener médicos perfectamente que supervisen correctamente a sus combatientes, y deben tener estricto control de los combatientes procedentes de otras jurisdicciones, respetando  la reciprocidad internacional con las federaciones de otros países. Los entrenadores deben controlar la actividad de sus boxeadores, deben reportar cualquier accidente en el gimnasio o en la vida personal de ellos. Lo mismo ocurre con los miembros de la familia. Todos somos responsables de mantener los riesgos al mínimo en cada pelea “.

Los accidentes en el deporte del boxeo son inevitables,  las lesiones cerebrales ocurren. De ninguna manera recibir una paliza y golpes a la cabeza es bueno para nadie; sin embargo, lo que no es aceptable es la ignorancia del entrenador, de la empresa promocional o  del manager que no desean cancelar una pelea. No es aceptable que un boxeador o su equipo quiera no mostrar debilidad, o simplemente ignore un dolor de cabeza, mareos, náuseas, o cualquier otro síntoma que esté relacionados con una lesión cerebral. Los accidentes neurológicos pueden evitarse  cuando estos problemas son atendidos y rectificados. El otro tema son las comisiones, managers y promotores que celebran funciones sin contar con personal médico adecuado. Cuando un boxeador sufre una lesión traumática en la cabeza, la primera hora  es crítica, ya que un boxeador puede ser salvado si tiene una intervención quirúrgica adecuada.

Ya se trate de la ignorancia, la codicia, o una combinación de ambos debe de existir rendición de cuentas en el boxeo. Estamos hablando de vidas humanas en riesgo  cuando hay peleas desiguales, pesos disparejos, deshidratación y síntomas de problemas neurológicos. Los boxeadores deben ser educados sobre estos temas. Creo que el boxeo necesita un comité nacional de supervisión de seguridad para asegurarse de que dos boxeadores tienen un nivel similar al entrar al ring para enfrentarse entre sí. Los registros de salud médica de los combatientes deben ser exactos, al igual que el cumplimiento de período de descanso obligatorio y exámenes tras haber sufrido un nocaut. Debemos asegurarnos que las compañías promocionales cuenten con personal médico adecuado en sus funciones  y debemos proporcionar una mejor capacitación a los réferis  y médicos de ringside sobre cómo reconocer mejor los signos de problemas neurológicos graves.

De ninguna manera, como escritor tengo todas las respuestas, pero sí sé que estas cuestiones deben ser abordadas pronto. Demasiados boxeadores están sufriendo lesiones debido a la negligencia y todo parece ser cepillado bajo la alfombra sin una explicación adecuada o investigaciones.

¡Ya es suficiente!