El mexicano Alan David “Rey” Picasso no quiere tener el papel de la próxima “víctima” de Naoya Inoue y se reivindicó ante los que dicen que sería una noche samurái debido al favoritismo japonés.
Quiero expresar mi respeto hacia Japón, hacia todos los japoneses que están aquí, pero este sábado no va a ser la noche samurái, va a ser la noche azteca y vamos a ganar”, dijo para encender las emociones de los aficionados mexicanos que hicieron el viaje al reino saudí.
Picasso busca contrarrestar el foco del mito del guerrero samurái japonés con la histórica resistencia y bravura del boxeador mexicano en este duelo Japón vs. México.
Picasso entiende que para vencer a un boxeador como Inoue, primero hay que dejar de respetarlo en exceso fuera del ring. Al posicionarse como el estandarte de la “noche azteca”, el joven mexicano apela a la mística de los grandes hitos del boxeo nacional, donde el menos favorecido termina por imponerse mediante el volumen de golpes y un corazón inquebrantable.

El mexicano no viaja a Arabia Saudita para ser un figurante en la victoria de Inoue, sino para protagonizar una de las mayores sorpresas que sería vencer al invencible “Mosntruo” Inoue.
Pese a que en los dos grandes combates de la noche el Naoya Inoue vs. David Picasso y el Junto Nakatani vs. Sebastián Hernández los mexicanos no salen como favoritos, todo el mundo sabe que los boxeadores mexicanos se crecen en las grandes citas y quien dice que una noche que iba a ser la noche de los samuráis acaba siendo la noche de los aztecas.


