Si Saúl “Canelo” Álvarez pertenece a esa ola —con todo lo que acarreó: polémica en los medios, su posición entre los mejores en el boxeo mexicano, sus logros— que se aleja de la costa (cerca está su retiro), Jose “Chapulín” Salas pertenece a esa otra ola que se acerca con fuerza a la costa que es la gloria en el boxeo. Porque, como la marea, el boxeo mexicano es una constante.
El 13 de diciembre los vecinos de la Alcaldía Gustavo A. Madero fueron testigos de la coronación de un muchacho (23 años) que no lo tiene fácil, pues entre el público la gente sabe como Eloisa que dice recordar a Sal Sánchez, Lupe Pintor o Pepino Cuevas, para convertirse en ídolo. Un camino que ha comenzado al volverse campeón gallo por parte de la Federación Internacional de Boxeo.

En otros resultados, Fernanda Corona de Puebla se impuso a Alisson Blancas de la Ciudad de México para iniciar una trepidante velada; Aldair Pérez (Cdmx) paro a Roberto Rodríguez en el cuarto round en lo que fue una guerra; al estilo del “vaquero” Navarrete con sombrero antes y después de la pelea, Alan Jordan tuvo a punto de turrón al colombiano José Valdez que no cayó por más que recibía golpes, Jordan se lleva por decisión unánime la victoria.
Para calentar la noche que marcaba 12 grados, Inez Escobedo y Kenia Montes se entregaron en una digna batalla, la segunda se llevó la batalla. De ese modo comenzó la pelea coestelar de la noche con Alan “Magnífico” Rodríguez contra Jorge Sánchez Zárate que no podía defraudar en su calidad de local. Y así fue cuando Rodríguez decidió no salir para el round 7.


