La OMB sorprendió a todos con una decisión inexplicable y sin sustento reglamentario: colocó a Terence Crawford en el #1 de la clasificación supermediana y lo designó retador obligatorio de Canelo para la pelea del 13 de septiembre.
La medida casi imita otra decisión tomada hace tres años, cuando después de la pelea designó a Caleb Plant “retador obligatorio” de Canelo pese a que la pelea fue por un título FIB y con ello salvaron a Canelo de Zach Parker o Demetrius Andrade.
En este video le mostramos el sorprendente testimonio del disparate oficial. Véalo y asómbrese. Lo de Crawford, no obstante, es el último episodio de una larga nómina de beneficios que en los últimos catorce años los organismos han obsequiado a Canelo Álvarez de manera absurda, inexplicable y, quizás, gratuitamente.
Vea y comprenda con la información concatenada en este trabajo hasta qué extremo llegó la cultura de la adulonería, hacia un boxeador que se le puede cuestionar con pruebas la legitimidad de su legado, pero nunca su habilidad y astucia para manejar a su antojo las decisiones de los organismos rectores del boxeo mundial. Y si bien en nuestros videos críticos y punzantes se suele cerrar la introducción con frases alusivas como Sin Filtro y A la Yugular. Esta vez, no será necesario. El cuento no necesita ser contado, basta mostrar la cronología o solo ir a otra frase hecha para definirlo: ‘A las pruebas me remito”.