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Por Andrés Pascual Fefaaaaaaa, ¡Ven, que tengo la última…! Desde hace un par de días circula en el circuito cubano de prensa miamense, “edición castrista”, la “bola”, porque no está confirmado y no digo que no lo sea luego o mañana, que el combate Ríos - Gamboa peligra. En “ambiente abakuá”, al fabricante de rumores “a la silenciosa” se le llama “trágico”, que es un pasaporte a nunca ser considerado “duro” ni, mucho menos, con posibilidades de entrar jamás a ninguno de los “juegos de la Hermandad”, algo así como “flojo’e pierna” por hacer del chisme un entretenimiento que, en el caso de estos plumíferos de tiradas diarias e importantes de la Capital del Sol, después no van a tener ni el valor de nombrar a nadie ni de decir comentadas “la información en primicia” cuando, en este oficio, lo que vale es el comentario, la información es buena, pero la opinión del cronista es “la puntilla”; sin embargo, tengo que reconocer que la mayoría de las veces no hay chispa para criticar y, en otro por ciento igual de grande, es el miedo a buscarse problemas en una profesión cuyo nombre es, precisamente, ese: PROBLEMA. ¿Alrededor de qué factores se chismorrea con el rótulo de “manéjese con cuidado”? De todos: lesiones de atletas, broncas entre promotores… Para casos como el de la suspensión de la pelea entre Gamboa y Ríos, no puede extenderse “el chisme” o se cae la posibilidad de recibir otros que, por lo general, no se le solicitan a este tipo de proveedor. Sin embargo, estos lenguilargos de la información quieren eso y mas: como buenos egocéntricos y pésimos cronistas, también a la silenciosa, lo que realmente buscan es que se difunda la “noticia” como una epidemia que acredite al cederista de nueva-vieja, aunque rara edición, por “el palo periodístico” en Miami, además de que se les premie como “gurúes” de un ‘entredicho” que nace en las salas de prensa de las compañías de promoción, o de ESPN.com y que se encargan de distribuirlo a “la hora señalada” Fightnews, Sweetboxing o Boxingnews. Bueno, dicen que hay problemas para el pleito, que tal vez existan fricciones entre Arum y Gamboa por la disposición de este a firmar con Mayweathers jr, rival dentro y fuera del ring de Top Rank. Si el cubano se va, dicen, Arum no le va a mantener la posibilidad de pelear contra Ríos, lo que sería mucho más que “ayudar al oriental a ganar”, esta última parte es francamente grosera, porque estos cubanos han sido los más huérfanos del circuito profesional de todos los tiempos posiblemente, siempre perjudicados hasta en las amonestaciones de los referís, que únicamente ven los fouls de ellos. Sin embargo, hay dos cosas interesantes que me facilitó otra fuente seria y responsable, digna de mantenerse en el anonimato: quizás el contrato de Gamboa con Arena Box sea de cinco años y esté al concluir, lo que provocaría ciertos movimientos con otras tantas represalias del poderoso promotor judío de Nueva York y que la famosa Ley Alí no es más que un papel para adornar paredes de oficinas por inoperante. Hace varios días comenté sobre el error de ponerle a Gamboa a Stewardt como trainer, que perjudica en vez de beneficiar, por lo menos a estos cubanos; bien, aparentemente, hay otros que piensan así y me lo han hecho saber, entonces este cambio tiene que ver con este berenjenal que se filtró como otro chisme de cuadra cubana. A fin de cuentas, Arum no ha querido hacer valer la clase del cubano condenándolo a la inacción injustificada; además de permitir que le escamotearan la faja, por lo poco importantes e interesantes de la mayoría de los rivales que le buscan, si Yuriorkis pudiera irse con Mayweathers jr y el tipo es capaz de impulsar la carrera del criollo de acuerdo a su capacidad de estrella, bienvenido sea. Y si se cae la pelea con Ríos, mejor aún; ese combate, de pronóstico exageradamente reservado para muchos, al modo mío de verlo, nunca se debió tomar, por el peligro que representa para Gamboa.

Archivos Diarios :25 febrero, 2012