La estadounidense Mikaela Mayer se impuso con autoridad sobre Mary Spencer en Montreal, arrebatándole el título mundial AMB y sumando además las fajas de la CMB y OMB, consolidando así su dominio en la nueva división.
Desde el primer asalto, Mayer dejó claro su plan: ritmo alto, desplazamientos constantes y una lectura perfecta del alcance rival. Mientras Spencer intentaba imponer su fuerza y aprovechar la localía, Mayer manejó los tiempos con frialdad quirúrgica, utilizando su jab y su movilidad lateral para mantener a la canadiense a raya.
A medida que avanzaban los asaltos, la diferencia técnica se hizo cada vez más evidente. Spencer, de 40 años, buscó sorprender con combinaciones potentes, pero su ofensiva se diluía ante la defensa precisa y los contragolpes de Mayer. Hacia el séptimo round, la campeona local mostraba signos de frustración, mientras Mayer seguía acumulando puntos con golpes limpios y control absoluto del ring.
Las tarjetas (100-90, 98-92, 98-92) reflejaron la superioridad táctica y física de la estadounidense, que no solo conquistó tres cinturones, sino que también dejó la sensación de haber alcanzado una madurez boxística total.



