La colombiana nacionalizada noruega Cecilia Braekhus se retiró por todo lo alto al ganar en su última pelea a Ema Kozin por decisión unánime y convertirse en campeona superwelter del CMB y la OMB en combate disputado en Lillestrom, Noruega, Braekhus.
Ema Kozin, 14 años más joven y dueña de un estilo combativo y físico, representaba el futuro de la división. Sin embargo, la pelea evidenció que la experiencia, el control del ritmo y la inteligencia táctica todavía podían imponerse. Braekhus no necesitaba un nocaut ni un espectáculo deslumbrante; su dominio técnico y experiencia fueron suficientes para dejar en claro que aún pertenecía a la élite, ganando por decisión unánime por 97-93, 96-94 y 98-92.
La última pelea de Cecilia Braekhus no solo fue un triunfo deportivo, sino también un símbolo de cierre y reconciliación con su propio legado.
Más allá de los títulos conquistados, lo que destacó fue el escenario: Noruega, el país donde durante más de tres décadas el boxeo profesional estuvo prohibido. Que su carrera culminara allí, frente a su gente, dio a la velada un significado que va más allá del ring.
Braekhus a sus 44 años se despidió por todo lo alto como campeona y no como una leyenda en declive. Acaba su carrera como campeona y con un impresionante récord de (39-2-1 con 9 nocauts). Sus dos únicas derrotas fueron ante Jessica McCaskill.
Braekhus fue una pionera y transformó la percepción del boxeo en Noruega, ayudó a levantar la prohibición y se convirtió en un símbolo deportivo nacional.
