Considerado uno de los campeones del mundo más sólidos de la actualidad, el sinaloense Carlos Cuadras no sólo pondrá en juego su título supermosca del Consejo Mundial de Boxeo y su condición de invicto el próximo 10 de septiembre en el Forum de Inglewood, California, sino también buscará arrebatarle la condición de mejor libra por libra del mundo al número uno en este región, el nicaragüense Román “Chocolatito” González, también campeón mundial invicto, en una gran cartelera boxística que será transmitida por la señal de los tradicionales Sábados de Box de Televisa Deportes.
El ‘Príncipe’ Cuadras se coronó en mayo de 2014 al destronar al tailandés Srisaket Sor Rungvisai en la Sala de Armas de la CDMX, sumando a la fecha seis defensas de su corona universal, una de ellas ante el retador mandatorio, el panameño Luis Concepción, en una de las mejores muestras de boxeo que ha dado el sinaloense en su carrera ante un rival de mucha lona recorrida y sólida pegada.
Dentro de ese recorrido como campeón del mundo, el oriundo de Guamúchil, Sinaloa, derrotó a domicilio al japonés Koki Eto, en noviembre del año pasado, siendo su defensa más reciente la que se apuntó en abril ante el experimentado filipino, Richie Mepranum, consolidándose como uno de los campeones del mundo de mayor respeto a nivel internacional.
Una victoria para Cuadras este 10 de septiembre le representaría dar un salto a la inmortalidad y meterse entre los mejores peleadores mexicanos de la historia considerando el gran adversario que está enfrente.
El ‘Chocolatito’ González, al igual que el sinaloense, también buscará historia para su país en convertirse en el primer peleador nicaragüense en coronarse en cuatro distintas divisiones después de reinar en paja, minimosca y mosca, igualando a su histórico e inolvidable compatriota, Alexis Argüello, quien también se coronó en tres distintos pesos, pluma, superpluma y ligero.
El ‘Príncipe’ llegará a este pleito con marca de 35-0-1, 27 anestesiados, mientras que el nicaragüense presume foja de 45-0, 38 antes del límite, en un pleito que tiene todos los ingredientes para ser el mejor de este año.
