
Sin dudas, su paso en el boxeo nunca fue ni será desapercibido. Su excéntrico peinado, sus polémicas decisiones, su oscuro pasado y, lo más importante, la gran cantidad y calidad de peleas organizadas lo convierten a Don King en el promotor más legendario de la historia.
El pasado 20 de agosto el afamado empresario estadounidense cumplió 81 años y aun sigue vinculado al deporte de los puños, aunque ya sin el liderazgo que ostentó en décadas anteriores.
Aunque hoy es invitado como atracción pintoresca a distintos países, donde se presenta con extravagantes vestimentas y agitando las banderitas nacionales que la ocasión amerite, King posee un legajo repleto de conflictos, como así también un curriculum plagado de logros.
Sus negocios en el boxeo hoy son conducidos por sus calificados directivos de la firma Don King Productions, aunque todavía ejerce la presidencia de la empresa y, según dicen, toma las decisiones más importantes.
“ Only in America”, su frase de cabecera, quizás sirva para explicar cómo este ex convicto terminó obteniendo premios por su “trabajo humanitario”, tal como lo hicieron el Consejo Mundial de Boxeo y la Jamaica America Society en conjunto con la U.S. Information Service.
Por sus creencias, políticas y sociales, el galardón humanitario “ Martin Luther King” que recibió en 1987 debe ocupar un lugar preferencial en su vitrina.
Tras una dura infancia, King comenzó a dominar los negocios turbios de Cleveland, Ohio, según relatan sus biógrafos.
En 1954, Hillary Brown, quien intentó robarle, terminó muerto por un balazo en la espalda. Se rumorea que Brown pretendía llevarse de arriba 600 dólares de una casa de apuestas que regenteaba el por entonces joven King. Finalmente el homicidio fue calificado de “ defensa justificada”.
Pero en 1967, Donald King es encontrado culpable por asesinato en segundo grado de su ex empleado Sam Garrett y debió permanecer en prisión por más de cuatro años. Uno de los testigos calificó como “brutal” la ejecución a golpes de Garrett contra el pavimento de Cleveland.
A su salida de prisión, comenzó su vinculación con el boxeo, al invitar a Muhammad Ali a participar de una exhibición a beneficio de un hospital local el lunes 28 de agosto de 1972. Contra todos los pronósticos, el promotor logró recaudar 80 mil dólares, la segunda cifra más alta de la historia para este tipo de presentaciones boxísticas que no incluyen peleas oficiales.
A partir de allí, se comenzó a gestar la estupenda trayectoria de este alocado personaje, que rápidamente consiguió sus máximos frutos.
El 30 de octubre de 1974, Don King organizó en Zaire (sí, en Zaire) la velada Rumble in the Jungle en la que Muhammad Ali venció a George Foreman ante más de mil millones de telespectadores que la siguieron en todo el planeta, cifra record para esa época.
Casi un año después, el 1 de octubre de 1975, Ali volvió a ser protagonista de la batalla Thrilla in Manila ante Joe Frazier, considerada como la mejor pelea de la historia, que también alcanzó estrepitosos niveles de audiencia a nivel mundial.
En pocos años, Don King ya había dejado su marca histórica en el boxeo. Pero su legado no termina allí.
Tan sólo vale mencionar que estuvo involucrado en la organización de más de 500 combates mundialistas, incluyendo Roberto Durán-Ray Sugar Leonard, Mike Tyson-Evander Holyfield 1 y 2 y la multitudinaria actuación de Julio Cesar Chávez ante Greg Haugen, que convocó 132,274 fanáticos. También participó de Oscar De La Hoya vs. Felix Trinidad en Las Vegas y del duelo de "Tito" con Bernard Hopkins, entre otras grandes jornadas.
Manejó, entre otros, a estrellas del deporte como: Muhammad Ali, "Smokin'" Joe Frazier, "Big" George Foreman, Larry "The Easton Assassin" Holmes, "Iron" Mike Tyson, "Sugar" Ray Leonard, Roberto "Manos de Piedra" Durán, Julio Cesar Chavez, Evander "The Real Deal" Holyfield, Roy Jones Jr., Félix "Tito" Trinidad, Bernard "The Executioner" Hopkins, Ricardo "Finito" López, Salvador Sánchez y Wilfredo Gómez. Y hasta fue representante del célebre cantante Michael Jackson y de los Jackson Five.
Instauró, con todas las virtudes y defectos del sistema, la modalidad de Pago Por Evento, que revolucionó la industria de la televisión.
Fue el primer promotor en pagar a un boxeador diez millones de dólares, que fue la bolsa de Ray Sugar Leonard en su combate ante Roberto Durán en Montreal, Canadá, del 20 de junio de 1980. También fue el primero en abonar treinta millones, a Mike Tyson para que se mida con Frank Bruno.
Varias veces nombrado como mejor promotor del año, Don King ingresó al Salón de la Fama de Canastota en 1997, siendo el primero en su rubro en ser inmortalizado.
La Asociación Mundial de Boxeo, lo eligió como “ promotor del siglo” en 1993. Tan sólo seis años más tarde, la misma entidad lo premió como “ promotor del milenio”.
Ha recibido numerosos homenajes en diversas partes del mundo y tres calles del estado de New Jersey llevan su nombre. Además posee bajo su nombre una plaza en Atlantic City y un coliseo en Texcoco, México.
A pesar de que Don King se vanagloria de haber conseguido que más de cien boxeadores ganen más de un millón de dólares, con muchos de ellos tuvo conflictos y recibió denuncias de fraudes y estafas.
Ha recibido asimismo investigaciones por parte del FBI, que sospechaba que King arregló resultados de peleas y que compró lugares en los rankings, aunque el promotor salió indemne de esas batallas judiciales.
Muchos boxeadores hablan pestes de él, pero también es cierto que muchos otros mueren por sacarse una foto junto a él o por firmar un contrato con su empresa.
Los empresarios boxísticos Bob Arum y Tex Rickard son los únicos que pueden discutirle con reales argumentos el mote de “ mejor de la historia” a King. Y quizás en unos años pueda hacerlo Oscar De La Hoya… Pero su excentricidad y popularidad lo convertirán al Don como único e irrepetible.
Su estilo marcó una era y se convirtió en la referencia ineludible para cualquier persona del mundo a la hora de mencionar a un promotor de boxeo.
Larry Holmes describió con una célebre frase a Don King y su amor por los dólares: “ Luce negro, vive blanco y piensa verde”.
¿Es el mejor de la historia? Quizás. ¿Organizó las mejores peleas? Los hechos demuestran que sí. ¿Fue el máximo benefactor de los boxeadores? Seguramente no. ¿Su leyenda excede al boxeo y lo convierte en una celebridad del deporte mundial? ¡Sin dudas que sí!

El tema lo dejo aqui unos dias para q lo vean , despues lo mando a resenas de boxeo.