La razón, como casi siempre en estos casos, es tratar de remendar los desastres del pasado. Es la persecución de un futuro incierto y elusivo a base de la percepción que tiene él y su entorno sobre las glorias del ayer.
"Sé que las cosas pudieron haber salido mejor" en la pelea contra Manny Pacquiao, reclama Hatton (45-2, 32 nocauts). Se fundamenta en que el campo de entrenamiento para esa pelea, dirigido por Floyd Mayweather padre, no fue el mejor. Lo repite varias veces, como para convencerse a sí mismo que eso es suficiente razón para volver al ensogado. Como si eso le garantizara la esperanza.
"Si voy a terminar mi carrera quiero que sea contra lo mejor", afirma el ex campeón junior welter. Para eso buscará un oponente que sea campeón mundial o esté entre los 10 mejores libra por libra.
El ídolo de Manchester además tiene una respuesta para los que dijeron que debió retirarse luego de sus nocauts ante Floyd Mayweather y Pacquiao.
"Me agrada que la gente se preocupe por uno. Pero mucha gente dice que no debí pelear después del combate con [Juan] Lazcano, y entonces tuve una de mis mejores peleas contra [Paul] Malignaggi", dijo Hatton.
