
Rigondeaux, el campeón sin futuro.
Esquina Roja
Guillermo Rigondeaux derrotó por decisión unánime a Joseph Agbeko en Atlántic City para retener el campeonato súper gallo de la Organización Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo en una noche gris y completamente olvidable.
Durante la transmisión de Box Azteca mis compañeros comentaristas analizaban este combate como el peor del año, asqueroso, aburrido; tanto que la gente que asistió a la arena abucheaba y muchos de plano salieron de ella sin ver el final. Es otra vez el estilo del "Chacal" Cubano Rigondeaux: amateur, defensivo, de golpes fugases y completamente monótono.
¿Cuanto pagaría usted por ver una pelea de Guillermo Rigondeaux? Seguramente poco, y por eso debajo del cuadrilátero la cara del promotor Bob Arum expresaba su desencanto con la actuación del campeón del mundo. Nadie quiere verlo pelear, no vende un dólar a pesar de su récord inmaculado de 13-0. Top Rank, su promotora, de aquí en adelante tendrá muchos problemas para conseguirle rivales y colocarlo en alguna cartelera decente.
Parece que el flamante cubano esta condenado al olvido inmediato, si no tienes oponentes y un promotor que te catapulte, tarde o temprano los organismos te desconocerán como monarca y serás un vago recuerdo. Rigondeaux debe ofrecerse más, pelear para la gente sin que eso signifique una carnicería; probablemente tenga una última llamada para hacerlo, pero sino logra llenarle el ojo al tío Arum, nunca más lo veremos en televisión.