
Al Haymon: el poder invisible del boxeo
Usted debe haber escuchado la frase de sábado en sábado. La mayoría de los boxeadores estrellas en los Estados Unidos tras ganar una pelea, eleva su primer agradecimiento para Dios, el segundo va hacia Al Haymon, quien se ha convertido en uno de los personajes más poderosos y controversiales del deporte en los últimos tiempos.
La lista de boxeadores que ha firmado contrato de “consejería’’ con Haymon es enorme y está encabezada nada más y nada menos que por Floyd Mayweather Jr., junto a otros como Marcos Maidana, Paulie Malignaggi, Adrien Broner, Lucas Matthysse, Danny García, Leo Santa Cruz, Deontay Wilder y muchos más.
Su poder parece crecer con el tiempo y las dos grandes cadenas de televisión que transmiten boxeo, HBO y SHOWTIME tienen que contar con este personaje que mueve hilos y relaciones a su antojo, sin que nada ni nadie se interponga en su camino.
Un ejemplo de ello es la manera en que negoció la pelea entre Mayweather Jr. y Maidana, algo que en principio era una posibilidad distante, pero que él logró resolver al representar a ambos púgiles, y otro implicado en el tema como Broner.
Legalmente, Maidana estaba obligado a darle la revancha a Broner, pero Haymon logró convencer a este último de anular la cláusula en el contrato para que el argentino pudiera aceptar el reto de Mayweather Jr. A Broner no le gustó la idea, pero una sugerencia de un “padrino’’ de este nivel no era para tomar a la ligera.
Algo similar está cocinando ahora Haymon para el cubano Erislandy Lara, quien tiene firmada una cita el 2 de mayo con Ishe Smith, pero con la perspectiva de un choque con Saúl “El Canelo’’ Alvarez, debe romper su compromiso previo para poder enfrentar al mexicano en plenitud de condiciones.
¿Pero quién es este señor que todos mencionan y que casi nadie ha visto?
Haymon nació y creció en Cleveland y se graduó de economista en la prestigiosa Universidad de Harvard. Su primera fortuna la alcanzó como promotor de eventos musicales en la década de los 80 y 90, donde fue la mano que guió a algunos de los artistas más importantes del momento como MC Hammer, New Edition, Whitney Houston y el comediante Eddie Murphy.
Su aventura en el boxeo comenzó de manera esporádica con el ya desaparecido boxeador Vernon Forrest, pero su relación con Mayweather Jr. derrumbó cualquier resistencia de parte de otros promotores como el temible Bob Arum, jefe de Top Rank.
El fue quien negoció el súper acuerdo de Mayweather Jr. con SHOWTIME y no por gusto el rey libra por libra del mundo expresó que, “de haber conocido a Haymon desde hace más tiempo, hoy sería un billonario’’.
Aparentemente sus gladiadores le adoran porque suele ser un tiburón a la hora de pactar las bolsas, pero muchos le critican por ser a la vez promotor y mánager, lo cual está prohibido legalmente, y por buscar no siempre las mejores carteleras –se le acusa de construirles récords a algunos púgiles- para satisfacer a los aficionados.
El propio Mayweather Jr. le llama el “fantasma’’, porque casi nunca se le ve, ni se le puede fotografiar, y menos se sabe dónde está ubicada su oficina. Posee varios subalternos que llevan y traen sus órdenes y un socio llamado Sam Watson, quien lidia directamente con los boxeadores y sus problemas.
Recientemente, uno de los nuevos representados de Haymon, el púgil cubano y contendor al título de las 130 libras, Rancés Barthelemy, describió con mucha alegría como su carrera iba a mejorar por tener al poderoso consejero en su esquina.
“Al Haymon es un hombre que lo puede todo y sé que mi carrera ahora sí no tendrá problemas’’, afirmó Barthelemy, uno de los gladiadores de mayor progresión en su peso.
Lo realmente irónico es que nunca había visto al hombre, aunque le había firmado un pacto. Con Haymon sucede como con esas cosas en las que se cree sin tener constancia de su existencia. Es cuestión de fe.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/2014/04/09 ... e-del.html
Al Haymon: el poder invisible del boxeo
Usted debe haber escuchado la frase de sábado en sábado. La mayoría de los boxeadores estrellas en los Estados Unidos tras ganar una pelea, eleva su primer agradecimiento para Dios, el segundo va hacia Al Haymon, quien se ha convertido en uno de los personajes más poderosos y controversiales del deporte en los últimos tiempos.
La lista de boxeadores que ha firmado contrato de “consejería’’ con Haymon es enorme y está encabezada nada más y nada menos que por Floyd Mayweather Jr., junto a otros como Marcos Maidana, Paulie Malignaggi, Adrien Broner, Lucas Matthysse, Danny García, Leo Santa Cruz, Deontay Wilder y muchos más.
Su poder parece crecer con el tiempo y las dos grandes cadenas de televisión que transmiten boxeo, HBO y SHOWTIME tienen que contar con este personaje que mueve hilos y relaciones a su antojo, sin que nada ni nadie se interponga en su camino.
Un ejemplo de ello es la manera en que negoció la pelea entre Mayweather Jr. y Maidana, algo que en principio era una posibilidad distante, pero que él logró resolver al representar a ambos púgiles, y otro implicado en el tema como Broner.
Legalmente, Maidana estaba obligado a darle la revancha a Broner, pero Haymon logró convencer a este último de anular la cláusula en el contrato para que el argentino pudiera aceptar el reto de Mayweather Jr. A Broner no le gustó la idea, pero una sugerencia de un “padrino’’ de este nivel no era para tomar a la ligera.
Algo similar está cocinando ahora Haymon para el cubano Erislandy Lara, quien tiene firmada una cita el 2 de mayo con Ishe Smith, pero con la perspectiva de un choque con Saúl “El Canelo’’ Alvarez, debe romper su compromiso previo para poder enfrentar al mexicano en plenitud de condiciones.
¿Pero quién es este señor que todos mencionan y que casi nadie ha visto?
Haymon nació y creció en Cleveland y se graduó de economista en la prestigiosa Universidad de Harvard. Su primera fortuna la alcanzó como promotor de eventos musicales en la década de los 80 y 90, donde fue la mano que guió a algunos de los artistas más importantes del momento como MC Hammer, New Edition, Whitney Houston y el comediante Eddie Murphy.
Su aventura en el boxeo comenzó de manera esporádica con el ya desaparecido boxeador Vernon Forrest, pero su relación con Mayweather Jr. derrumbó cualquier resistencia de parte de otros promotores como el temible Bob Arum, jefe de Top Rank.
El fue quien negoció el súper acuerdo de Mayweather Jr. con SHOWTIME y no por gusto el rey libra por libra del mundo expresó que, “de haber conocido a Haymon desde hace más tiempo, hoy sería un billonario’’.
Aparentemente sus gladiadores le adoran porque suele ser un tiburón a la hora de pactar las bolsas, pero muchos le critican por ser a la vez promotor y mánager, lo cual está prohibido legalmente, y por buscar no siempre las mejores carteleras –se le acusa de construirles récords a algunos púgiles- para satisfacer a los aficionados.
El propio Mayweather Jr. le llama el “fantasma’’, porque casi nunca se le ve, ni se le puede fotografiar, y menos se sabe dónde está ubicada su oficina. Posee varios subalternos que llevan y traen sus órdenes y un socio llamado Sam Watson, quien lidia directamente con los boxeadores y sus problemas.
Recientemente, uno de los nuevos representados de Haymon, el púgil cubano y contendor al título de las 130 libras, Rancés Barthelemy, describió con mucha alegría como su carrera iba a mejorar por tener al poderoso consejero en su esquina.
“Al Haymon es un hombre que lo puede todo y sé que mi carrera ahora sí no tendrá problemas’’, afirmó Barthelemy, uno de los gladiadores de mayor progresión en su peso.
Lo realmente irónico es que nunca había visto al hombre, aunque le había firmado un pacto. Con Haymon sucede como con esas cosas en las que se cree sin tener constancia de su existencia. Es cuestión de fe.