El combate entre Junto Nakatani y Sebastián Hernández se perfila como uno de los enfrentamientos más atractivos para cerrar 2025.
Nakatani (31-0 con 24 KOs) es un boxeador espectacular por naturaleza: zurdo, explosivo, con gran sentido del ritmo, combinaciones cortas y una pegada sólida que lo convierten en el favorito al ser considerado uno de los mejores boxeadores libra x lbira. Frente a él estará un rival ideal para el espectáculo: un mexicano joven, fuerte, agresivo y físicamente preparado, que no rehúye el intercambio y busca constantemente el nocaut.
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Sebastián Hernández (20-0 con 18 KOs) Reyes basa su boxeo en la presión constante y el poder. Avanza, corta el ring y lanza golpes pesados con intención clara de terminar la pelea. Su guardia alta, resistencia y tamaño comparable al de Nakatani hacen pensar en un duelo intenso, con intercambios continuos y momentos de alto riesgo para ambos. Sobre el papel, es un combate con ingredientes suficientes para convertirse en candidato a pelea del año.
Aunque la diferencia de edad es mínima, la experiencia favorece claramente a Nakatani. El japonés ya ha superado pruebas de alto nivel ante rivales reconocidos y ha demostrado saber manejar la presión que implica enfrentarse a nombres importantes. Hernández, en cambio, aún no ha enfrentado a un oponente de ese calibre, y esa falta de experiencia en grandes escenarios puede jugarle en contra cuando la exigencia mental sea máxima.

Nakatani es más preciso y domina claramente el uso del jab, tanto en volumen como en efectividad, lo que puede ser clave para controlar la distancia. Hernández, por su parte, lanza más golpes de poder, aunque con menor precisión. Si el mexicano logra conectar con claridad, puede cambiar la pelea en cualquier momento; si no, su agresividad puede abrirle puertas a los contraataques del japonés.
Ambos llegan activos, con tres peleas en el año, y con un alto porcentaje de victorias antes del límite. Hernández posee una tasa de nocauts ligeramente superior, pero Nakatani ya ha demostrado que su pegada funciona contra rivales de élite, algo que el mexicano aún debe confirmar. Además, el japonés ha noqueado a todos sus rivales recientes, reforzando su condición de finalizador implacable.
Nakatani no es un boxeador defensivo y asume riesgos, lo que puede ser peligroso ante un pegador tan agresivo como el mexicano, por lo que guerra está asegurada y Hernández tendrá su opciones.

