Pozo no acude a la llamada del 8º asalto
Publicado: Mié May 14, 2008 6:32 pm
Iván Pozo no pudo ver cumplido su sueño de proclamarse campeón del mundo.
Su preparador, Amoedo, con muy buen criterio impidió a su pupilo acudir a la llamada del 8º asalto.
Desde el principio se comprobó el abismo enorme que existe entre ambos boxeadores. Narvaez es, aparte de zurdo, endiabladamente rápido, ágil, inteligente, hábil... me llegó a recordar al mejor Whitaker.
Pozo nunca encontró su sitio, no supo contrarrestar al zurdo que le desbordó desde el primer tañido de la campana. Le echó todo el corazón del mundo, pero eso no es moneda suficiente para negociar con, quien ha demostrado ser, uno de los boxeadores más en forma del momento.
Si Amoedo no hubiese impedido a su pupilo salir al octavo asalto, es muy probable que Pozo hubiese seguido recibiendo un enorme castigo baldío. Se veía que no había posibilidad alguna de victoria.
Enhorabuena para el argentino y mucho ánimo para el español quien, sin duda, podrá tener más oportunidades en el futuro.
Pero, hoy por hoy, la diferencia entre campeón y aspirante es abismal.
Qué bueno es Narvaez...
Su preparador, Amoedo, con muy buen criterio impidió a su pupilo acudir a la llamada del 8º asalto.
Desde el principio se comprobó el abismo enorme que existe entre ambos boxeadores. Narvaez es, aparte de zurdo, endiabladamente rápido, ágil, inteligente, hábil... me llegó a recordar al mejor Whitaker.
Pozo nunca encontró su sitio, no supo contrarrestar al zurdo que le desbordó desde el primer tañido de la campana. Le echó todo el corazón del mundo, pero eso no es moneda suficiente para negociar con, quien ha demostrado ser, uno de los boxeadores más en forma del momento.
Si Amoedo no hubiese impedido a su pupilo salir al octavo asalto, es muy probable que Pozo hubiese seguido recibiendo un enorme castigo baldío. Se veía que no había posibilidad alguna de victoria.
Enhorabuena para el argentino y mucho ánimo para el español quien, sin duda, podrá tener más oportunidades en el futuro.
Pero, hoy por hoy, la diferencia entre campeón y aspirante es abismal.
Qué bueno es Narvaez...