El rechazo a los nacidos en EEUU
Publicado: Jue Jun 13, 2013 5:32 am
De acuerdo a un artículo publicado entonces por la página de la telecadena mexicana Televisa, cuando, el 25 de marzo de 2004, Israel Vázquez conquistó el título súper gallo de la FIB al derrotar por decisión al venezolano José Luis Balbuena en el Olympic Auditorium de Los Ángeles, el peleador de Ciudad de México se convirtió en el monarca mundial número 100 de la historia del boxeo profesional mexicano.
Parecía, de hecho, una cifra impresionante, más que nada por el hecho de que México se mantenía, con holgada ventaja , como el segundo productor mundial de campeones de boxeo (profesional, repito), después de los Estados Unidos.
Pero si uno le echaba un vistazo a esa "lista de los 100", se daba cuenta entonces de que empezaban a faltar nombres, y bastante importantes: Raúl Márquez, los hermanos Orlando y Gaby Cañizales, Genaro 'Chicanito' Hernández, Diego 'Chico' Corrales, Tony López, Loreto Garza, Michael Carbajal, Louie Espinoza...
De hecho, algunos de estos nombres son tan importantes que ya dos de ellos -- Orlando Cañizales y Michael Carbajal -- están incluidos en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional y me atrevería a apostar que el fenecido Chico Corrales se les unirá en algún momento.
¿Por qué no aparecían en la lista?
Pues porque habían nacido en los Estados Unidos, aunque de padres mexicanos.
En una entrevista que le hiciera para misma época al presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, este confirmó el hecho.
"Hay muchísimos campeones de sangre cien por ciento mexicana que no se cuentan porque nacieron en los Estados Unidos", dijo. "Con ellos, la cantidad llegaría, no sé, a 150... 160".
Eso fue hace cosa de 10 años. Hoy en día, dependiendo de los números que uno encuentre, la cantidad histórica de campeones mexicanos asciende a más de 130, y la que incluye a los nacidos en los Estados Unidos, se acerca a los 200, incluyendo a varios campeones de primer orden que han surgido después: como Mikey García, el californiano de ascendencia mexicana que el 15 de este mes estará defendiendo su cetro pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el boricua Juanma López en la American Airlines Arena de Dallas.
LA EXCEPCIÓN: DE LA HOYA
Quien escapaba de ese aparente rechazo era Oscar de la Hoya, pero no porque se hubiera hecho una concesión especial con él, según me explicó el propio Sulaimán:
"Lo que sucedió con Oscar", me recordó entonces, "es que él se nacionalizó mexicano hace unos dos años y, por consiguiente, tiene doble ciudadanía".
Por eso, continuó, se le incluía en la lista de los campeones mexicanos al igual que otros dos campeones cubanos que luego se habían nacionalizado mexicanos: Mantequilla Nápoles y Ultiminio 'Sugar' Ramos.
En Puerto Rico, por ejemplo, existe una situación parecida a la que históricamente ha vivido México: buena parte de su población ha emigrado a los Estados Unidos, particularmente a Nueva York pero también, en tiempos más recientes, a la Florida y otros estados.
Oscar De La Hoya and Felix Trinidad
AP Photo/Eric RisbergOscar de la Hoya tuvo problemas de aceptación por parte de los mexicanos pornacer en EEUU
Sin embargo, cuando se habla de la gran cantidad de campeones que tiene la Isla -- 68 según la última cifra más o menos confiable --, se incluye orgullosamente a peleadores como Luis Collazo, José Antonio 'El Gallo' Rivera, John Ruiz y, más recientemente, al filadelfiano Danny García, campeón de las 140 libras.
¿A qué se debe esta diferencia?
"La gente mexicana no nos acepta", me dijo recientemente, al analizar el tema desde su gimnasio en Los Ángeles, el reconocido entrenador californiano de ascendencia mexicana, Rudy Hernández.
"A los nacidos en los Estados Unidos, desgraciadamente, la fanaticada mexicana no los considera igual, o hasta no los considera mexicanos", agregó Hernández, hermano del desaparecido monarca Chicanito Hernández.
El texano Juan Díaz, en un escrito para ESPN Deportes publicado poco antes de medirse por segunda vez con Juan Manuel Márquez en 2010, también pareció resignado a ese rechazo al recordar la ocasión que, a preguntas de un fanático mexicano, él le había dicho que había nacido en Houston y este le respondió: "Pues entonces tú no eres mexicano".
"Sé que soy mexicano de corazón, pero también sé que los nativos mexicanos no me apoyan, y que no tendré su apoyo", sostuvo Díaz. "Y por eso es que no me voy a sentar a esperar que me apoyen y a tratar de complacerlos".
La razón posiblemente haya que buscarla en la particular relación que ha existido entre los mexicanos y los descendientes de mexicanos, en ocasiones llamados 'chicanos', que también es parecida, en cierto modo, a la que existe entre los puertorriqueños y los llamados 'neoryorricans'.
En ambos casos, hay una tendencia -- equivocada o no -- a considerar que los emigrados, ya son más americanos que otra cosa.
Con los mexicanos, a través de los años fue desarrollándose una intensa rivalidad entre ambos sectores, ejemplificada por las grandes peleas en las que se han enfrentado mexicanos y descendientes de mexicanos: Corrales-Castillo, Carbajal-Chiquita González, Chávez y De la Hoya, Juan Manuel Márquez-Juan Díaz.
Y, una rivalidad parecida llegó a desarrollarse también entre los puertorriqueños y los llamados 'neoyorricans', pese a que -- tal vez tal vez en un deseo inconsciente de estar a la par de los mexicanos -- se incluya a los segundos en la lista de los campeones.
Wilfredo Gómez
Getty ImagesMichael Carbajal no está reconocido entre los primeros 100 mexicanos aun con su espectacular carrera
Quien más lo sufrió en su momento fue Héctor 'Macho' Camacho: cuando, al debutar en la Isla para una defensa de su título súper pluma del CMB luego de haberse convertido en una superestrella en los Estados Unidos, él comprobó con gran desilusión que la fanaticada se había volcado a favor de su retador, el puertorriqueño radicado en la Isla, Rafael 'Rafy' Solís.
"En eso nos parecemos mucho", dijo Hernández, quien entrena al peleador nacido en Colorado de padres mexicanos, Mike Alvarado, quien viene de conquistar el título interino de la OMB para las 140 gracias a su victoria sobre Brandon Ríos, nacido en Texas.
De la Hoya, quien, además de adoptar la ciudadanía mexicana, como para que nadie tuviera dudas empezó a usar una boquilla con los colores de la bandera tricolor, finalmente fue acogido por la fanaticada mexicana como uno de los suyos. Pero su caso, es bastante revelador: hubo un momento en que el promotor Bob Arum, con tal de hacerle ganar fama frente a rivales de comprobado calibre, estuvo poniéndole al frente a rivales como los mexicanos Jorge 'Maromero' Páez y Rafael Ruelas, Miguel Ángel González y Julio César Chávez.
Pero entonces el avezado promotor confesó en una entrevista que esa era la estrategia equivocada para conseguirle el respaldo de los mexicanos, que en esos casos solían volcar su respaldo a favor de su rival.
Años después, cuando en 2002 De la Hoya se midió con Fernando Vargas, curiosamente, tal pareció que buena parte de la discusión antes de la pelea se centró en demostrar quién era más mexicano, una discusión que Vargas eventualmente ganó -- aunque perdió la pelea -- al traerse de aliado a Julio César Chávez.
Rudy Hernández, sin embargo, cree que esa especie de guerra civil boxística ha ido disminuyendo poco a poco.
"Ahora la gente lo único que quiere es ver buen boxeo", dijo.
Después de todo, a él le parece una distinción artificial y contraproducente.
"Es como yo digo", dijo, "si un mexicano tiene un hijo nacido en los Estados Unidos... ¿no lo va a considerar mexicano?"
Parecía, de hecho, una cifra impresionante, más que nada por el hecho de que México se mantenía, con holgada ventaja , como el segundo productor mundial de campeones de boxeo (profesional, repito), después de los Estados Unidos.
Pero si uno le echaba un vistazo a esa "lista de los 100", se daba cuenta entonces de que empezaban a faltar nombres, y bastante importantes: Raúl Márquez, los hermanos Orlando y Gaby Cañizales, Genaro 'Chicanito' Hernández, Diego 'Chico' Corrales, Tony López, Loreto Garza, Michael Carbajal, Louie Espinoza...
De hecho, algunos de estos nombres son tan importantes que ya dos de ellos -- Orlando Cañizales y Michael Carbajal -- están incluidos en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional y me atrevería a apostar que el fenecido Chico Corrales se les unirá en algún momento.
¿Por qué no aparecían en la lista?
Pues porque habían nacido en los Estados Unidos, aunque de padres mexicanos.
En una entrevista que le hiciera para misma época al presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, este confirmó el hecho.
"Hay muchísimos campeones de sangre cien por ciento mexicana que no se cuentan porque nacieron en los Estados Unidos", dijo. "Con ellos, la cantidad llegaría, no sé, a 150... 160".
Eso fue hace cosa de 10 años. Hoy en día, dependiendo de los números que uno encuentre, la cantidad histórica de campeones mexicanos asciende a más de 130, y la que incluye a los nacidos en los Estados Unidos, se acerca a los 200, incluyendo a varios campeones de primer orden que han surgido después: como Mikey García, el californiano de ascendencia mexicana que el 15 de este mes estará defendiendo su cetro pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el boricua Juanma López en la American Airlines Arena de Dallas.
LA EXCEPCIÓN: DE LA HOYA
Quien escapaba de ese aparente rechazo era Oscar de la Hoya, pero no porque se hubiera hecho una concesión especial con él, según me explicó el propio Sulaimán:
"Lo que sucedió con Oscar", me recordó entonces, "es que él se nacionalizó mexicano hace unos dos años y, por consiguiente, tiene doble ciudadanía".
Por eso, continuó, se le incluía en la lista de los campeones mexicanos al igual que otros dos campeones cubanos que luego se habían nacionalizado mexicanos: Mantequilla Nápoles y Ultiminio 'Sugar' Ramos.
En Puerto Rico, por ejemplo, existe una situación parecida a la que históricamente ha vivido México: buena parte de su población ha emigrado a los Estados Unidos, particularmente a Nueva York pero también, en tiempos más recientes, a la Florida y otros estados.
Oscar De La Hoya and Felix Trinidad
AP Photo/Eric RisbergOscar de la Hoya tuvo problemas de aceptación por parte de los mexicanos pornacer en EEUU
Sin embargo, cuando se habla de la gran cantidad de campeones que tiene la Isla -- 68 según la última cifra más o menos confiable --, se incluye orgullosamente a peleadores como Luis Collazo, José Antonio 'El Gallo' Rivera, John Ruiz y, más recientemente, al filadelfiano Danny García, campeón de las 140 libras.
¿A qué se debe esta diferencia?
"La gente mexicana no nos acepta", me dijo recientemente, al analizar el tema desde su gimnasio en Los Ángeles, el reconocido entrenador californiano de ascendencia mexicana, Rudy Hernández.
"A los nacidos en los Estados Unidos, desgraciadamente, la fanaticada mexicana no los considera igual, o hasta no los considera mexicanos", agregó Hernández, hermano del desaparecido monarca Chicanito Hernández.
El texano Juan Díaz, en un escrito para ESPN Deportes publicado poco antes de medirse por segunda vez con Juan Manuel Márquez en 2010, también pareció resignado a ese rechazo al recordar la ocasión que, a preguntas de un fanático mexicano, él le había dicho que había nacido en Houston y este le respondió: "Pues entonces tú no eres mexicano".
"Sé que soy mexicano de corazón, pero también sé que los nativos mexicanos no me apoyan, y que no tendré su apoyo", sostuvo Díaz. "Y por eso es que no me voy a sentar a esperar que me apoyen y a tratar de complacerlos".
La razón posiblemente haya que buscarla en la particular relación que ha existido entre los mexicanos y los descendientes de mexicanos, en ocasiones llamados 'chicanos', que también es parecida, en cierto modo, a la que existe entre los puertorriqueños y los llamados 'neoryorricans'.
En ambos casos, hay una tendencia -- equivocada o no -- a considerar que los emigrados, ya son más americanos que otra cosa.
Con los mexicanos, a través de los años fue desarrollándose una intensa rivalidad entre ambos sectores, ejemplificada por las grandes peleas en las que se han enfrentado mexicanos y descendientes de mexicanos: Corrales-Castillo, Carbajal-Chiquita González, Chávez y De la Hoya, Juan Manuel Márquez-Juan Díaz.
Y, una rivalidad parecida llegó a desarrollarse también entre los puertorriqueños y los llamados 'neoyorricans', pese a que -- tal vez tal vez en un deseo inconsciente de estar a la par de los mexicanos -- se incluya a los segundos en la lista de los campeones.
Wilfredo Gómez
Getty ImagesMichael Carbajal no está reconocido entre los primeros 100 mexicanos aun con su espectacular carrera
Quien más lo sufrió en su momento fue Héctor 'Macho' Camacho: cuando, al debutar en la Isla para una defensa de su título súper pluma del CMB luego de haberse convertido en una superestrella en los Estados Unidos, él comprobó con gran desilusión que la fanaticada se había volcado a favor de su retador, el puertorriqueño radicado en la Isla, Rafael 'Rafy' Solís.
"En eso nos parecemos mucho", dijo Hernández, quien entrena al peleador nacido en Colorado de padres mexicanos, Mike Alvarado, quien viene de conquistar el título interino de la OMB para las 140 gracias a su victoria sobre Brandon Ríos, nacido en Texas.
De la Hoya, quien, además de adoptar la ciudadanía mexicana, como para que nadie tuviera dudas empezó a usar una boquilla con los colores de la bandera tricolor, finalmente fue acogido por la fanaticada mexicana como uno de los suyos. Pero su caso, es bastante revelador: hubo un momento en que el promotor Bob Arum, con tal de hacerle ganar fama frente a rivales de comprobado calibre, estuvo poniéndole al frente a rivales como los mexicanos Jorge 'Maromero' Páez y Rafael Ruelas, Miguel Ángel González y Julio César Chávez.
Pero entonces el avezado promotor confesó en una entrevista que esa era la estrategia equivocada para conseguirle el respaldo de los mexicanos, que en esos casos solían volcar su respaldo a favor de su rival.
Años después, cuando en 2002 De la Hoya se midió con Fernando Vargas, curiosamente, tal pareció que buena parte de la discusión antes de la pelea se centró en demostrar quién era más mexicano, una discusión que Vargas eventualmente ganó -- aunque perdió la pelea -- al traerse de aliado a Julio César Chávez.
Rudy Hernández, sin embargo, cree que esa especie de guerra civil boxística ha ido disminuyendo poco a poco.
"Ahora la gente lo único que quiere es ver buen boxeo", dijo.
Después de todo, a él le parece una distinción artificial y contraproducente.
"Es como yo digo", dijo, "si un mexicano tiene un hijo nacido en los Estados Unidos... ¿no lo va a considerar mexicano?"