Entrevista en Nicaragua a Beristáin
Publicado: Jue Abr 18, 2013 10:06 am
Edgard Rodríguez C.
Ignacio Beristáin alcanzó la excelencia como entrenador, pero pudo ser orfebre, pintor o escultor.
Su habilidad para sacarle brillo a la vida es visible. Y lo descubrió cuando el panorama se lo volvió oscuro, tras casi quedar ciego. Pero sus otros sentidos se agudizaron y se volvió un diestro pulidor.
Beristáin, además, maneja la palabra con naturalidad. Dice lo que piensa y ya. No está preocupado por cómo se reciban sus palabras. Si se le pregunta, contesta. Y dice su verdad. Pero no anda alardeando, a pesar que bajo su mirada y consejos 25 pugilistas se han colocado coronas mundiales en sus cabezas.
“Pienso que Dios ha sido generoso conmigo. Imagínate, una vez que me dicen que no puedo continuar como boxeador cuando apenas iniciaba, por problemas en la vista, lo cual me entristeció porque era el sueño de mi vida. Se me abrió una oportunidad como entrenador y me ha ido bien, creo yo", señala Beristáin, de 73 años.
DETALLES
Ignacio Beristáin nació en Actopan, Veracruz, México, el 31 de julio de 1939. Su carrera como boxeador paró en 1959, tras un problema en la vista que por poco lo deja ciego.
Entre los 25 monarcas mundiales que ha entrenado resaltan Oscar De la Hoya, Ricardo López, Juan Manuel Márquez, Daniel Zaragoza, Humberto González, Jorge Arce, Guty Espada, Rafael Márquez, Gilberto Román y Jorge Páez.
En 2010 fue ingresado al Salón de la Fama internacional y entró a la par de Julio César Chávez, Mike Tyson y el actor Silvester Stallone. Todo una celebridad, sin duda.
Don “Nacho” está en el país invitado por la promotora Pinolero Boxing, que tendrá una velada pugilística este sábado en el gimnasio Alexis Argüello. Y como es costumbre, los periodistas lo han buscado. Todos quieren su opinión sobre los distintos tópicos del boxeo, quizá porque saben que Beristáin nunca se echa hacia atrás ante el test más retador.
¿Qué concepto tiene del boxeo nicaragüense?
El boxeo nicaragüense es Alexis Argüello. Ese era un boxeador extraordinario. Fue quien puso a este país en el mapa y nos enorgullece a todos los latinoamericanos. Ahora, no ha habido otro como él en este país, pero los púgiles nicas en general son guerreros, chicos que se fajan, desquitan lo que se les paga.
¿No se presentó la posibilidad de entrenar a Alexis?
Como no, pero no se dio. Él me lo pidió y a mí me gustaba la idea, pero tenía otros compromisos en aquel momento. Fíjate que es una de las cosas que dan un poco de pesar.
¿Qué piensa de Román "Chocolatito" González?
Ah, es espectacular. Fíjate bien, voy a tratar de explicarme: para quienes nos gusta ver a un boxeador que domina la técnica y la mezcla con una buena pegada, “Chocolatito” es lo mejor. Te llena los ojos. Para mi gusto, es más espectacular que Ricardo “Finito” López. No he dicho que sea mejor que Ricardo, sino más espectacular. Ricardo tiene un historial impresionante.
Nosotros ponemos a Rosendo Álvarez detrás de Alexis...
Yo pongo a “Chocolatito”. Es mi opinión, verdad. Yo los respeto a ustedes que son los que dan seguimiento a las carreras de cada boxeador, pero de acuerdo a lo que yo he visto, este 'chavito' (Chocolate) tiene un talento natural. No hay que hacer mucho para sacarle todo su potencial. Es un muchacho con grandes habilidades y lo mejor de él aún no ha llegado.
¿Le gustaría entrenar a "Chocolatito"?
Claro, pero dentro de los procedimientos correctos. Él tiene su entrenador y yo respeto eso. Ahora, si se llegaran a dar las condiciones y se presentara esa oportunidad, yo con gusto lo entrenaría. Creo que no habría que hacerle mucho respecto a su técnica, pero su físico sí necesita trabajo. Me da la impresión que se queda sin gas.
¿Qué tan a menudo piensa en los duelos Márquez-Pacquiao?
Bastante. Imagínate, se enfrentaron cuatro veces y cada pelea tuvo sus características muy especiales. Por supuesto que la que más me gusta es la última en la que Juan Manuel noqueó a ese diablo. Pero la segunda mostró a Márquez en todo su esplendor porque, a pesar del inicio complicado, pudo nivelar las acciones.
Entre 25 campeones, ¿ha sido Márquez su peleador favorito?
Ha sido alguien especial, un guerrero. Pero mi peleador favorito fue Daniel Zaragoza, a quien he llamado un boxeador con corazón de león y puños de algodón porque no pegaba, pero fíjate, llegar a un campeonato mundial es un trabajo durísimo. Ahora imagínate hacerlo cuatro veces como lo hizo Daniel. Ese tipo fue muy esforzado.
¿Cuánto Beristáin queda?
No sé. Ya una vez quedé mal por andar hablando. Dije que me retiraría cuando llegara a 25 campeones mundiales y ahora resulta que no me quiero ir, pero es que tengo unos cuatro 'chavitos' que pueden ser campeones mundiales y no me gustaría irme y dejarlos ahí al garete. Así que al menos por el momento voy a seguir. Vamos a ver hasta cuándo Dios me lo permite.
Ignacio Beristáin alcanzó la excelencia como entrenador, pero pudo ser orfebre, pintor o escultor.
Su habilidad para sacarle brillo a la vida es visible. Y lo descubrió cuando el panorama se lo volvió oscuro, tras casi quedar ciego. Pero sus otros sentidos se agudizaron y se volvió un diestro pulidor.
Beristáin, además, maneja la palabra con naturalidad. Dice lo que piensa y ya. No está preocupado por cómo se reciban sus palabras. Si se le pregunta, contesta. Y dice su verdad. Pero no anda alardeando, a pesar que bajo su mirada y consejos 25 pugilistas se han colocado coronas mundiales en sus cabezas.
“Pienso que Dios ha sido generoso conmigo. Imagínate, una vez que me dicen que no puedo continuar como boxeador cuando apenas iniciaba, por problemas en la vista, lo cual me entristeció porque era el sueño de mi vida. Se me abrió una oportunidad como entrenador y me ha ido bien, creo yo", señala Beristáin, de 73 años.
DETALLES
Ignacio Beristáin nació en Actopan, Veracruz, México, el 31 de julio de 1939. Su carrera como boxeador paró en 1959, tras un problema en la vista que por poco lo deja ciego.
Entre los 25 monarcas mundiales que ha entrenado resaltan Oscar De la Hoya, Ricardo López, Juan Manuel Márquez, Daniel Zaragoza, Humberto González, Jorge Arce, Guty Espada, Rafael Márquez, Gilberto Román y Jorge Páez.
En 2010 fue ingresado al Salón de la Fama internacional y entró a la par de Julio César Chávez, Mike Tyson y el actor Silvester Stallone. Todo una celebridad, sin duda.
Don “Nacho” está en el país invitado por la promotora Pinolero Boxing, que tendrá una velada pugilística este sábado en el gimnasio Alexis Argüello. Y como es costumbre, los periodistas lo han buscado. Todos quieren su opinión sobre los distintos tópicos del boxeo, quizá porque saben que Beristáin nunca se echa hacia atrás ante el test más retador.
¿Qué concepto tiene del boxeo nicaragüense?
El boxeo nicaragüense es Alexis Argüello. Ese era un boxeador extraordinario. Fue quien puso a este país en el mapa y nos enorgullece a todos los latinoamericanos. Ahora, no ha habido otro como él en este país, pero los púgiles nicas en general son guerreros, chicos que se fajan, desquitan lo que se les paga.
¿No se presentó la posibilidad de entrenar a Alexis?
Como no, pero no se dio. Él me lo pidió y a mí me gustaba la idea, pero tenía otros compromisos en aquel momento. Fíjate que es una de las cosas que dan un poco de pesar.
¿Qué piensa de Román "Chocolatito" González?
Ah, es espectacular. Fíjate bien, voy a tratar de explicarme: para quienes nos gusta ver a un boxeador que domina la técnica y la mezcla con una buena pegada, “Chocolatito” es lo mejor. Te llena los ojos. Para mi gusto, es más espectacular que Ricardo “Finito” López. No he dicho que sea mejor que Ricardo, sino más espectacular. Ricardo tiene un historial impresionante.
Nosotros ponemos a Rosendo Álvarez detrás de Alexis...
Yo pongo a “Chocolatito”. Es mi opinión, verdad. Yo los respeto a ustedes que son los que dan seguimiento a las carreras de cada boxeador, pero de acuerdo a lo que yo he visto, este 'chavito' (Chocolate) tiene un talento natural. No hay que hacer mucho para sacarle todo su potencial. Es un muchacho con grandes habilidades y lo mejor de él aún no ha llegado.
¿Le gustaría entrenar a "Chocolatito"?
Claro, pero dentro de los procedimientos correctos. Él tiene su entrenador y yo respeto eso. Ahora, si se llegaran a dar las condiciones y se presentara esa oportunidad, yo con gusto lo entrenaría. Creo que no habría que hacerle mucho respecto a su técnica, pero su físico sí necesita trabajo. Me da la impresión que se queda sin gas.
¿Qué tan a menudo piensa en los duelos Márquez-Pacquiao?
Bastante. Imagínate, se enfrentaron cuatro veces y cada pelea tuvo sus características muy especiales. Por supuesto que la que más me gusta es la última en la que Juan Manuel noqueó a ese diablo. Pero la segunda mostró a Márquez en todo su esplendor porque, a pesar del inicio complicado, pudo nivelar las acciones.
Entre 25 campeones, ¿ha sido Márquez su peleador favorito?
Ha sido alguien especial, un guerrero. Pero mi peleador favorito fue Daniel Zaragoza, a quien he llamado un boxeador con corazón de león y puños de algodón porque no pegaba, pero fíjate, llegar a un campeonato mundial es un trabajo durísimo. Ahora imagínate hacerlo cuatro veces como lo hizo Daniel. Ese tipo fue muy esforzado.
¿Cuánto Beristáin queda?
No sé. Ya una vez quedé mal por andar hablando. Dije que me retiraría cuando llegara a 25 campeones mundiales y ahora resulta que no me quiero ir, pero es que tengo unos cuatro 'chavitos' que pueden ser campeones mundiales y no me gustaría irme y dejarlos ahí al garete. Así que al menos por el momento voy a seguir. Vamos a ver hasta cuándo Dios me lo permite.