Pipino Cuevas empezo a los 15 años, a los 17 añitos era campeón nacional, y a los 18 era campeon mundial.
Tito Trinidad empezo a los 17 añitos.
Wilfredo Benitez a los 18 añitos era campeón mundial.
No es la edad, puede ser lo siguiente:
-Peleas desiguales, un novato muy bueno contra un veterano muy malo, o al reves.
-Referis mal preparados.
-El deshidratarse e hidratarse para dar el peso, es la peor tarugada que se puede hacer, es la principal causante de muertes.
El Dr Esteban Martos explica en el 2008 el por que de las muertes.
Martes, octubre 21, 2008 12:20 pm, Publicado por Raven08 0 | ACTUALIDAD, DEPORTES
Falleció el boxeador Joan Daniel Aguillón Ramírez. “Una tragedia anunciada” dijo el Doctor Esteban Martos.
Etiquetas: Boxeo, Daniel Aguillón, Doctor Esteban Martos
Con una experiencia de 25 años en los servicios médicos de la Comisión de Box del Distrito Federal (CBDF), el doctor Esteban Martos había advertido, apenas el pasado lunes, que el organismo ponía en riesgo la integridad física de los púgiles al autorizar peleas desniveladas.
El 13 de octubre Martos dirigió una carta abierta al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y a otras autoridades, en la que expuso una relación de combates desiguales, en los que se incrementaba “el riesgo de una lesión irreversible para el boxeador y, más grave, hasta su muerte”.
Añadió que “desde el punto de vista médico y administrativo son continuos los dictámenes del servicio respectivo para no autorizar” ese tipo de peleas dispares, debido a la diferencia en la calidad boxística o de número de rounds.
El galeno acusó a Rafael Herrera, titular del CBDF, de “sujeción y entreguismo” al Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Usted (le dice a Herrera) y sus comisionados autorizan programas con dichos criterios particularmente en favor de promotores afines al consejo y sus campeonatos de cartón”.
“Ésto se traduce en la actuación de peleadores de provincia sin verificación de récords, sustitutos de última hora y veteranos, sin la preparación adecuada y con largos periodos de inactividad, encuentros desnivelados por calidad boxística y categoría de rounds, incrementando el riesgo para el boxeador y defraudando al público.”
Martos enumeró en su carta 15 peleas, en las que advirtió que los púgiles enfrentaban “un riesgo real” de sufrir algún percance. A continuación, algunas de ellas:
El 6 de junio, en el Centro de Espectáculos Roots’s (título ligero Fecarbox), Miguel Vázquez vs. Aldo Valtierra, quien cayó en 11 rounds.
Valtierra “es un veterano de 38 años, cuyas facultades han disminuido notoriamente (y) fue contratado de última hora contra los principios reglamentarios… en sus recientes seis peleas ha sido derrotado”.
El 3 de julio, también en Roots’s (campeonato nacional gallo), Ramón Leyte vs. Eduardo García. El monarca Leyte “obtuvo el campeonato en su anterior encuentro y fue autorizado pese a tener un año de inactividad y sin haber permanecido en las clasificaciones… García presentó un récord ficticio”.
Por su parte, interrogado sobre estas anomalías, Herrera Lemus sólo se refirió al duelo entre Daniel Aguillón y Alejandro Sanabria, en el cual ambos “tenían el mismo nivel. Se dio un combate nivelado y Aguillón estuvo a punto de superar a su rival”.
Y, agregó, “no daré más respuestas al doctor Martos”.
Después el tiempo le dió la razón al Doctor Martos.
El boxeador Joan Daniel Aguillón Ramírez falleció la tarde del lunes en el hospital Xoco, a los 23 años de edad, a causa de una lesión sufrida el miércoles pasado, cuando disputaba el cetro superpluma de la Fecarbox ante Alejandro Sanabria, en el foro Scotiabank de esta capital.
Alrededor de las 17:30 horas fue notificado el deceso del púgil, confirmó el titular de la Comisión de Boxeo del Distrito Federal (CBDF), Rafael Herrera, quien en horas de la noche se presentó en el nosocomio con otros miembros del organismo.
Aguillón, boxeador en el estado de México y que trabajaba también como chofer, cayó inconsciente a la lona el miércoles 15, durante el undécimo episodio de una pelea pactada a 12, tras recibir un golpe en la mandíbula.
Fue trasladado de urgencia al hospital Xoco y sometido a una operación para extirparle un coágulo en el cerebro, la madrugada del jueves. Horas después, el médico Jorge Aviña, director de la institución, dictaminó “muerte cerebral” y no hubo novedades en su salud hasta la tarde del lunes, cuando se anunció su deceso.
Le sobreviven sus padres, cuatro hermanos, su esposa y dos hijos, de tres años y un año de edad.
Aguillón peleó en Tijuana, Los Mochis y Tuxtla Gutiérrez, y también en Puerto Rico. Según datos extraoficiales, protagonizó cerca de 50 combates como amateur y 20 en calidad de profesional. Las dos últimas peleas anteriores a su fatídico combate fueron derrotas en ocho rounds.
Por la mañana, durante la sesión semanal de la CBDF tronó acusadora la voz del doctor Esteban Martos: fue “una muerte anunciada” y “ustedes son quienes permiten que siga habiendo estas tragedias”, señaló el auxiliar de servicios médicos.
Hubo versiones encontradas y discusión acalorada en la sesión semanal del organismo, a la cual asistieron la prensa y miembros de la familia boxística.
Rafael Herrera, presidente de la CBDF, calificó la conmoción de Aguillón de un “accidente de trabajo”, explicación que avalaron los demás comisionados; el jefe de servicios médicos de la CBDF, el doctor Horacio Ramírez Mercado; Adolfo Mendoza, por la Comisión de Boxeo del Estado de México (CBEM); el mánager del púgil, Julio Villalobos, y el promotor de la función, Ricardo Maldonado.
“Todos sabemos, de antemano, que éste es un deporte de alto riesgo”, completó Herrera en la versión oficial, que también incluyó expresiones de preocupación y promesas de apoyo económico.
“La empresa está totalmente comprometida, moralmente, con Aguillón y su familia”, afirmó el promotor Maldonado, al asegurar que seguirá apoyándolos “hasta donde sea posible”, y habrá un aporte monetario del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Herrera informó que se planean varias actividades solidarias en beneficio de la familia del púgil, entre las cuales confirmó una función el 6 de noviembre, en Tlalnepantla.
La junta, que hasta entonces transcurría como mero reporte de novedades, se transformó en discusión y los ánimos se encendieron con el ingreso del médico Esteban Martos.
El galeno presentó el documento titulado “Una tragedia anunciada”, y reiteró sus acusaciones contra Herrera, el doctor Ramírez y los comisionados, por autorizar esa y otras peleas sin tener en cuenta las aptitudes técnicas de los contendientes.
La tragedia pudo haberse evitado “si la comisión hubiera sido sensata y escuchado lo que nosotros decíamos, que no podía pelear este muchacho”, dijo al citar su recomendación previa de no autorizar el duelo.
“Médicamente puede estar listo, pero técnicamente no. Si perdió dos peleas a ocho rounds, ¡cómo lo van a echar a 12!, y esto se ha repetido 16 veces en lo que va del año, chamacos de seis episodios que los suben a 12”, reclamó, al citar los antecedentes recientes de Aguillón.
“Si están dale y dale con peleas así, esto tenía que ocurrir”, completó, y calificó a la CBDF de “una bola de bárbaros que permiten este tipo de peleas”, asegurando que, junto con la CMB, “sirven para subir al ring a poner cinturones de cartón”.
Cuestionado sobre lo inapropiado de su juicio, ya que no le corresponde evaluar técnicamente a los púgiles, Martos arguyó que “un boxeador que viene lleno de ilusiones a una pelea de esa categoría hace un sobresfuerzo que aumenta su vulnerabilidad”.
Al retirarse de la sesión, los integrantes de la comisión descalificaron las opiniones de Martos, al considerar que se trata de una persona oportunista y conflictiva, que sistemáticamente ataca las gestiones desde 1997, lo cual respaldaron con un resumen de su expediente en la institución.
Concluida la polémica intervención, los demás participantes ahondaron en explicaciones.
El jefe del servicio médico, Ramírez Mercado, sostuvo que al púgil “se le dio la atención que requería y estamos ciento por ciento en contacto con sus familiares.
“Es un boxeador autorizado por la comisión para pelear a 12 episodios”, aseguró Adolfo Mendoza, de la CBEM, mientras el mánager Villalobos destacó que su representado “no era un improvisado” y “por ningún motivo se sacrificó a Daniel con un combate para el que no estuviera preparado”, al citar su experiencia y pertenencia a una familia de deportistas.
En tanto, la directora del Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF), Ana Gabriela Guevara, comentó en otro evento que instruyó a su personal para estar “al pendiente” de lo que se requiera, pero todavía no tenía contacto con la CBDF, porque no cuenta con autorización de la instancia correspondiente.
Sin embargo, adelantó que “una vez que la junta de gobierno nos apruebe la estructura y entre en vigor, lo primero que tendremos que hacer es una reunión con todos los que estén involucrados con el IDDF, para poner orden y establecer las reglas del juego”.
“Para saber si un boxeador está bien no son sólo sus signos vitales, hay que revisar otras cosas”, como su capacidad técnica y la del rival al que se enfrenta, aclaró Esteban Martos en entrevista.
Relató también que el día de la pelea le realizó una revisión médica y en su tarjeta manifestó que “el servicio médico se deslinda de responsabilidad”, por considerar que Aguillón no estaba técnicamente apto para combatir.
Historias así se repiten constantemente “por la negligencia que tenemos aquí, han permitido que entre gente ajena a la comisión, el CMB, y ellos son los que mandan aquí”, expresó. “Al servicio médico lo están tomando como un trámite, pero debe ser contundentemente valorizado para llevar a cabo una función de boxeo”, dijo, y aseguró que ha presentado un proyecto de nuevo reglamento, sobre el cual no ha tenido respuesta.
vía:
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